La salud oral es clave en el control de la transmisión y la gravedad de la COVID-19.

La salud bucal puede tener impacto no solo en la infectividad del virus, sino también en cómo responde nuestro organismo, según la Sociedad Española de Periodoncia. La mayor parte de la carga viral de una persona infectada está en su boca, ya que sirve como vía de entrada al virus en el organismo y como reservorio del mismo, para favorecer la transmisión. Por eso debemos extremar el valor de las revisiones y el cuidado bucodental.

Según la Federación Europea de Periodoncia, durante este período se recomienda tener muy en cuenta factores como el estrés, ya que crea inmunosupresión, lo cual permite a las bacterias y virus infiltrarse en los tejidos más fácilmente. Los pacientes que sufren estrés tienden a experimentar cambios en su estilo de vida, pudiendo descuidar su salud oral.

Caries, enfermedades de las encías o bruxismo son algunas de las consecuencias de esta nueva normalidad. Episodios  de insomnio y de ansiedad provocados por la exposición a situación excepcional, en especial durante el confinamiento estricto, podrían explicar el ligero incremento de casos documentados de desgaste o roturas de piezas dentales ya que son factores desencadenantes de este problema de salud bucal.

Además, los nuevos hábitos como el teletrabajo, o todos los protocolos que hay que cumplir y que mantienen el cuerpo alerta, han derivado en malas posturas o posiciones incómodas que no solo dañan la espalda y la columna vertebral, sino que también favorecen el rechinamiento de los dientes. Si a todo esto le sumamos cierta relajación en las revisiones dentales y, en muchos casos, cambios en la alimentación con más dulces, golosinas y refrescos de lo habitual, el resultado son repercusiones importantes en nuestra salud bucodental.

Otra consideración extremadamente importante es darle el valor al cuidado de la salud gingival, acudiendo a tus consultas de higiene bucodental. Se establece una relación entre las enfermedades de las encías y el coronavirus, por lo que presentar periodontitis sin tratar causa una mayor predisposición a padecer neumonía, la cual es considerada factor de riesgo en infecciones por la COVID-19. La primera es una forma frecuente de enfermedad de las encías que causa irritación, enrojecimiento o hinchazón. La segunda, es la forma más grave de unas encías enfermas: una infección que daña el tejido blando y que, sin tratamiento, puede destruir el hueso que sostiene los dientes.

En España, los niveles de enfermedad periodontal son muy elevados y preocupantes, y muchas de las personas que sufren estas enfermedades ni siquiera son conscientes de ello ya que esta enfermedad no causa dolor, es “silenciosa”. Una de sus manifestaciones más frecuentes es el sangrado, espontáneo o durante el cepillado. Si te sangran las encías, algo no está bien y necesitas venir a consulta.

El presidente de la Sociedad Española de Periodoncia destaca “la estrecha vinculación entre salud periodontal y salud general, así como la importancia que adquiere contar con un buen estado de salud general para afrontar con mayores garantías la posible infección por SARS-CoV-2, pone en valor el cuidado bucodental en estos momentos”.

Por tanto, ahora más que nunca, es fundamental acudir a tus revisiones periódicas, ya que una sonrisa bonita es síntoma de una buena salud oral, y una buena salud oral es espejo de una buena salud global.